En el Congreso de la República hemos tomado una decisión trascendental que permite avanzar hacia la garantía de los derechos y la protección a los niños y niñas de Colombia. Sabemos que aún falta un largo camino por recorrer, pero celebremos que con esto, iniciamos el trabajo, dimos un paso importante.

Con 77 votos a favor y cero en contra, quedó aprobada la cadena perpetua como castigo para violadores y asesinos de niños, sobre los cuales, nuestro país cuenta tristemente con un registro extenso.

El presidente de la República, Iván Duque, la calificó como una “gran reforma” esperada por muchos, incluyéndose él.   “Colombia va a tener cadena perpetua para violadores y asesinos de menores de edad”, dijo. 

Con esta clara intención, voté a favor del proyecto que reforma el artículo 34 de la Constitución Política para condenar a prisión perpetua revisable a los violadores y asesinos de niños. Esta ley también contempla que este tipo de delitos no prescriban, punto que contó con el apoyo de la gran mayoría de senadores, incluyendo a varios de los que la cuestionan.

No podía quedarme impávido e indiferente ante situaciones lamentables que han sucedido en el país por el alto número de violaciones y homicidios a los infantes. Por eso, como representante de ustedes en el Senado de la República, voté a favor de esta reforma de manera responsable pensando, primero, en los niños y niñas que han sido víctimas de estos delitos atroces y, segundo, en que haya una verdadera reparación moral y de la dignidad humana tanto para ellos como para sus familias. Con la reforma que voté positivamente, seguiré comprometido desde el Senado con la niñez de Colombia y sus familias.  Dios los bendiga y seguiré trabajando por sus derechos.