En condiciones normales, por muchas razones es una mala decisión tercerizar (privatizar) funciones del ICA, pero hacerlo en la actual coyuntura es una pésima medida, habida cuenta la situación de anormalidad y sufrimiento del sector agropecuario y pesquero.
Esas no son las medidas que compaginan con el momento de crisis que estamos viviendo, por eso considero que tal pretensión es equivocada.
Tengo la impresión derivada de la experiencia que hemos vivido en los últimos años que la mayoría de las privatizaciones, vendidas para solucionar problemas y despejar de cargas al Estado no han cumplido ni con lo uno ni con lo otro. Nos quedamos con los problemas que incluso empeoran y de todas maneras tales empresas no funcionan sin la ayuda paternal del Estado.
Le pido el ministro que reflexione sobre las consecuencias de esta tercerización, aunque se niegue terminan despidiendo funcionarios y encarecen las tarifas que se vuelven inalcanzables para el pequeño productor agropecuario
Si existen faltas de cobertura e ineficiencias la solución es fortalecer la entidad, regionalizarla, acercarla más a los productores