EL DERECHO DE PROTESTA
Hay una situación grave en el país, pero es especialmente grave, (es decir gravísima) en el sector agropecuario, que en condiciones normales ya viene de capa caída, como se ha diagnosticado en varias ocasiones en esta comisión por la mayoría de sus integrantes.
Desafortunadamente se agrega la situación actual vivida en el país de múltiples bloqueos de las vías públicas y las alteraciones del orden público en la mayor parte de nuestro territorio
Como se ha explicado de manera repetida y clara por los diferentes participantes que me han antecedido, solicitó de manera comedida pero urgente se tomen las medidas que conduzcan a la normalización de la situación, por respeto a la economía agropecuaria y las garantías de la seguridad alimentaria del país.
Es posible ejercer el derecho a la reunión, manifestación y protesta pacífica, como lo permite la Constitución Nacional, de manera que no afecte de manera grave al resto de los colombianos, sin paralizar la vida social y económica del país como parece está sucediendo en este momento en parte del territorio nacional.
Las dificultades, restricciones y limitaciones sufridas por sectores de la economía se corresponden con el derecho de reclamar y manifestarse, pero de manera pacifica y sin convertirse en una causa de malestar o perjuicio del resto de los colombianos, mucho menos con vías de hecho y actos de vandalismo que se sitúan en el terreno de la ilegalidad y el delito
Reitero el llamado urgente, no solo al gobierno sino también a los manifestantes a solucionar de manera pronta y acordada el presente conflicto, pero que en el entretanto se garanticen los corredores humanitarios para las situaciones que no dan espera, expresadas acá en este acto
DIDIER LOBO
SENADOR DE LA REPÚBLICA