DESIGUALDAD EN LA DISTRIBUCIÓN DEL PRESUPUESTO NACIONAL
En este país uno de los índices de desigualdad más altos del mundo, debemos entender que la desigualdad no le resulta funcional ni siquiera a sus supuestos beneficiarios. Las inmensas brechas existentes entre regiones de nuestro país resultan tener un costo alto, no para los territorios abandonados solamente, sino para todo el país.
Sin embargo pareciera que estamos lejos del cumplimiento de este propósito nacional, puesto que en este proyecto de presupuesto vemos que dos departamentos del centro del país, privilegiados y favorecidos históricamente con el poder en todos los sentidos, se llevan casi el 20% de su monto, además de un significativo incremento con relación al año anterior.
Fenómeno que se repite en nuestra región caribe, mientras que el atlántico tiene un incremento de fantasía y que quede claro que no lo criticamos, la mayoría de los departamentos nos quedamos con el deseo, de cara las necesidades básicas insatisfechas que nos rodean.
Solicitó nuevamente mayor atención y recursos para Departamentos como El Cesar, La Guajira y el Magdalena, con las mayores necesidades pero históricamente desfavorecidos en contenido de esta ley anual, lo que deja a la población de estos territorios sin las herramientas que propendan para salir de la pobreza, el desempleo, desnutrición, delincuencia, analfabetismo, etc.
Muy relacionado con lo anterior, por la estrecha relación que tiene con nuestros territorios lamentó el monto asignado en este presupuesto para el sector de la agricultura, por su valor estratégico, no solo en nuestra economía sino también en la sostenibilidad alimentaria del país, razón por la que debe tener mayor consideración.
Es preocupante el monto destinado al pago de la deuda que ya supera a la inversión, puesto que de seguir esta tendencia nos veremos en una situación de crisis, por lo que debemos tomar medidas en este tema, que nos coloquen en otro escenario en el futuro