Didier Lobo

CRÓNICA DE UN AUMENTO ANUNCIADO

Como lo hemos visto, la transición energética discurre de manera acelerada, por necesidad acompañada de nuevas tecnologías como la medición avanzada, objeto de debate en el día de hoy en esta comisión.

Es muy probable que la velocidad de implementación de la transición energética y sus nuevas tecnologías, no sea simétrica con otros aspectos importantes del sistema; dicho de otra manera, en los servicios públicos domiciliarios, por muy buenos que sean, no se puede introducir métodos y modelos de la noche a la mañana, por mucho que los aspectos legales, regulatorios y técnicos lo permitan y aconsejen.

El escenario de desarrollo planteado para los medidores inteligentes necesita tiempo, no solo por los aspectos legales,regulatorios y técnicos, sino también para que sea comprendido y aceptado por todos nuestros usuarios(clientes) que por naturales y conocidos motivos albergan desconfianza hacia las empresas prestadoras del servicio de energía.

Se debe explicar claro y despacio, la prioridad que encierra esta inversión de 8 billones de pesos, por encima de otras necesidades y promesas de mejoramiento en la infraestructura energética, además de justificar los planes de inversión sus costos, asignación de beneficios, incentivos, propiedad de los datos,etc., pero también el nuevo papel de los usuarios convertidos en clientes o prosumidores, en el marco de la generación de energía distribuida y los programas acompañados de incentivo y fomento en esta dirección, que para ser sinceros hoy no lo estamos viendo.

Estamos en medio de una revolución en la manera de generar, distribuir y consumir energía y por solo este hecho no es fácil su aceptación por un buen número de usuarios, pero si existe opacidad en la información o no se incluye de manera decisiva y fomentada a los usuarios en la cadena energética va a ser todavia mas dificil.

La reserva legal es una excepción al acceso a la información y documentos, pero que en ciertos temas de esta comisión parecieran ser la regla y con ello, por un lado poco ayudan a realizar un verdadero y eficaz control político y por el otro, disipar preocupaciones de las comunidades destinatarias finales de medidas como la venta de la empresa de energía eléctrica y por último es una de las causas de malestar y desconfianza de las iniciativas de estas compañías, por muy buenas que sean.

Con estas restricciones, no queda otro remedio que sospechar y hacer conjeturas de que estas empresas recibieron mucho y nos dieron muy poco, como se comenta ya casi que públicamente, que en realidad se compró infraestructura y demás activos por un poco más del 10% de su valor real; sin embargo ante tan buen negocio parece que la reciprocidad en este caso no existiera, ya que no existe un buen comportamiento de estas empresas con sus usuarios.

Los aumentos(9% residencial y 5%industrial) en la tarifa de energía eléctrica para la región, de casi 6 veces el IPC, parecieran ser crónica de un aumento anunciado y no se entiende como una medida sana, equilibrada y de bienestar general, cuando el servicio de energía no ha mejorado y el programa de inversiones no se ha materializado debidamente, sin embargo las tarifas aplicadas en la costa se consideran más bajas que el interior del país y lo mas seguro es que seguirán subiendo en el futuro próximo.

SENADOR DIDIER LOBO

SEPTIEMBRE DE 2021